viernes, 24 de diciembre de 2010

¿Un doble de Churchill a bordo?

"El avión regular estaba a punto de dejar Lisboa, cuando un hombre de fuerte complexión, fumando un puro, apareció en el aeropuerto. Los agentes alemanes creyeron que yo estaba a bordo".

Con estas palabras, Winston Churchill determina en sus memorias su teoría sobre los motivos del ataque alemán al vuelo comercial 777 en cielos gallegos.

A finales de Mayo de 1943, Churchill se encuentra en Argelia, planeando su viaje de vuelta a Inglaterra tras haberse reunido con Roosevelt en tierras africanas. El viaje, que preveía una escala en Gibraltar, se antojaba peligroso ante una posible amenaza alemana.


El 1 de Junio, un avión salía de Lisboa rumbo a Inglaterra. En él, junto a Leslie Howard, viaja su representante e íntimo amigo, Alfred T. Chenhalls.


Lo cierto es que Chenhalls, a simple vista, guardaba un cierto parecido con Churchill. Su forma de vestir, el cigarro habano siempre entre los dedos, su complexión física gruesa y una avanzada calvicie conformaban sus principales señas de identidad.

Alfred T. Chenhalls en su última foto, días antes de morir,

Por otro lado, si nos fijamos un poco, también el propio Leslie Howard podría parecerse al asistente de Churchill, Walter H. Thompson. Ambos altos, espigados, con físicos similares...

Churchill junto a su asistente, Walter H. Thompson

Finalmente, el viaje de Churchill de vuelta a casa se produjo, dentro de toda la normalidad posible, el 5 de Junio. Cuatro días antes, en la torre de control de Whitchurch, Inglaterra, un último mensaje fue recibido por parte del comandante del vuelo 777: "¡Estamos siendo atacados por aviones enemigos!".
 
 
 
 

jueves, 23 de diciembre de 2010

El marino y la princesa del Pacífico

Leslie y Conchita Montenegro habrían vivido un romance durante el rodaje de Prohibido de W. S. Van Dyke. Corría el año 1931. Ella contaba 19 años. Él, a sus 38, llevaba quince casado con Ruth Evelyn Martin. Ambos eran unos recién llegados a Hollywood en búsqueda del sueño americano.


En la película, él interpretaba a un seductor marino. Ella, a una guapa nativa de una paradisíaca isla del Pacífico, la cual no podría sucumbir a sus encantos.


Cuatro años más tarde, Conchita deja Hollywood y vuelve a Europa para participar en varias producciones italianas y francesas. Contrae matrimonio con su primer marido, Raoul Roulien, del que se separa al poco tiempo. Años más tarde vuelve a casarse, esta vez con un alto cargo franquista, Ricardo Giménez Arnau.


Mientras tanto, Leslie continuaría trabajando en América, donde le van ofreciendo papeles en producciones de mayor relevancia. Su matrimonio con Ruth permanecerá inalterable hasta el momento de su muerte.
 
 
 
 

lunes, 20 de diciembre de 2010

Una estrella en la capital

El Madrid de posguerra se caracteriza por sus historias de espías. Éstos llevaban a cabo encuentros secretos en conocidos restaurantes y salas de té. Numerosas tramas de espionaje se cocinaron con discreción en la trastienda de Lyon D'Or, Embassy, Casa Ciriaco o Chicote, el local preferido por los ingleses.



Madrid, 10 de Mayo de 1943

La capital es testigo de la llegada de un actor de Hollywood.
Leslie Howard llega a Madrid, acompañado de su inseparable representante, Alfred T. Chenhalls, para alojarse en el Ritz. El motivo oficial de su visita: participar, como buen conocedor de Hamlet, en unas conferencias organizadas por el Instituto Británico de la capital. 

Leslie Howard da un discurso durante la fiesta ofrecida en su honor por el Instituto Británico.
Se puede apreciar en el centro, de blanco, a su director, Walter Starkie.

Leslie firma autógrafos tras su discurso.

Durante su estancia, pudo reunirse con su antiguo amor, Conchita Montenegro, conocer a gente del mundillo, e incluso participar brevemente en un rodaje, dirigiendo una escena de El café de París, de Edgar Neville.

En primer plano, el crítico de cine Luis Gómez de Mesa junto a Leslie Howard. 

Hay teorías que afirman que Leslie desatendió sus compromisos con el Instituto Británico. Que se negó a participar en actos oficiales, haciendo gala de su escasa disponibilidad. Que salía disfrazado del hotel, y que se negaba a cumplir con los compromisos oficiales para los cuales había sido requerido. ¿Por qué no estaba disponible el actor?, ¿a qué venía esta actitud huidiza?, ¿necesitaba, realmente, tanto tiempo libre?.

Según José Rey Ximena, autor del libro "El vuelo del Ibis", existe en los archivos británicos de Kew Gardens un informe redactado por Walter Starkie (director del Instituto Británico de Madrid), quejándose a sus superiores del pasotismo de Howard.

Y es que, la invitación oficial del Instituto, podría haber sido la excusa perfecta para dedicarse a otro tipo de cuestiones, aparentemente, sin levantar sospecha...


Invitaciones del Instituto Británico para asistir a las conferencias de Leslie Howard




lunes, 13 de diciembre de 2010

El comienzo de una gran amistad

Corría el año 1936 cuando Leslie preparaba una de sus películas: El bosque petrificado. El actor poseía los derechos de esta exitosa obra de Broadway para su adaptación cinematográfica.

En plena negociación con Jack Warner, sugirió a un gran amigo para el papel de Duke Mantee. Se trataba de un actor con el que habría coincidido trabajando en el teatro y cuya carrera cinematográfica no acababa de despegar. Y es que, a pesar de cosechar cierto éxito sobre las tablas de Broadway, no parecía encajar con los canones masculinos exigidos por el cine de la época. Rudo, descuidado, con cierto aire de matón... contaba 37 años y  seguía a la espera de la oportunidad de su vida. 

Leslie pensó en él inmediatamente y logró hacer cambiar de opinión a Warner, quien apostaba por Edward G. Robinson para el papel. La película resultó ser un éxito y la crítica se desató en elogios hacia este actor, quien parecía haberse inspirado en John Dilinger para ofrecer una magistral actuación.

A raiz de este hecho su carrera despegó y le sucedieron grandes éxitos. Siempre estuvo agradecido a Leslie por haberle ayudado y quiso que su hija llevara su nombre. De esta forma, El bosque petrificado marcó para siempre la consagración de una gran amistad: la de Leslie Howard y Humphrey Bogart.

                                                                    Escena de El bosque petrificado (1936)



Leslie Bogart juega con su madre, Lauren Bacall






jueves, 9 de diciembre de 2010

Esta chiquilla dará mucho juego...

Esas fueron las palabras pronunciadas por el actor Lionel Barrymore para referirse a una joven actriz española, recién llegada a Hollywood a comienzos de los años treinta.

Concepción Andrés Picado (San Sebastián, 1911), más conocida como Conchita Montenegro, había nacido en el seno de una familia con inclinaciones artísticas. Siendo aun una niña, recibió formación en Madrid y en París, concretamente en la Escuela del Teatro de la Ópera. Tras participar en varias producciones españolas, dio el salto a América. 


Conchita se convirtió en la primera actriz española en conquistar Hollywood. Trabajó en dieciocho películas, primero contratada por la Metro Goldwyn Meyer y luego por la Fox. Comienza actuando en español, participando en versiones de grandes éxitos cinematográficos destinados a emitirse en España e Hispanoamérica (recordemos que en esta época aun no existía el doblaje). Aprende pronto a hablar en inglés, con lo que empiezan a contar con ella para películas donde se desenvuelve con soltura en esta lengua. 

Durante una entrevista realizada en 1942 para la revista Cámara por Martín Abizanda, Conchita afirmaba:

<<Querían que trabajase enseguida. Desgraciadamente, no sabía decir entonces más palabras inglesas que okay, all right y ham and eggs. Edgar Neville, que andaba también por esas tierras, se encargó de iniciarme en la materia. Estudiaba por las noches. Un día, llamaron a mi puerta. Abrí, extrañada, sin imaginarme quién pudiera venir a esas horas. "Soy el nuevo profesor", me dijo un hombre de pelo cano y sonrisa de niño. Apenas lo reconocí. Charles Chaplin acostumbraba a gastar bromas de ese tipo a todos los nuevos de Hollywood. (...) Mi primera prueba, ¡ahí es nada! fue con Clark Gable. Me hicieron vestir, si le llaman vestir, con unas hierbas de hawaiana. (...) Aquello me daba mucha vergüenza. Mi rubor aumentó cuando llegó el instante del beso; un beso apasionado y verídico. Creí que iba a morir. Y Clark buceó con sus labios inútilmente cerca de mi cara. Me negué a besarle. Precisamente ese gesto de abandono y repulsión que adopté gustó extraordinariamente>>.



La experiencia adquirida en Hollywood y su dominio del francés facilitaron también su participación en varias películas francesas.

Es en 1942 cuando vuelve a España y comienza una nueva etapa dedicada al cine español. En 1944, ya casada con Ricardo Giménez Arnau y tras el estreno de la película de Antonio Román, Lola Montes, decide retirarse para siempre. Quema todos sus recuerdos, cartas y fotos. 

El año anterior, en 1943, un actor de Hollywood visitaba España y se reunía con ella. Fueron a cenar, visitaron un tablao flamenco, recordaron viejos y buenos tiempos. Supuestamente, ella habría jugado un papel esencial en su visita sin billete de vuelta a casa. El personaje del que hablamos es nada más y nada menos que Leslie Howard, su antiguo amor de juventud. Ambos se habrían conocido en 1931, durante el rodaje de Prohibido, de W. S. Van Dyke. Desde entonces, mantendrían una relación estrecha, hasta el momento de la muerte del actor en cielos gallegos.

Conchita vivió apartada del mundo del celuloide hasta su muerte, el 26 de Abril de 2007. Trató de mantenerse al margen de entrevistas y homenajes, como el que le quiso dar el Festival de Cine de San Sebastián. Siempre se refirió a su etapa de actriz como "un pecado de juventud", renegando para siempre de su pasado.





miércoles, 8 de diciembre de 2010

El galán de Forest Hill

Leslie Stainer, posteriormente conocido como Leslie Howard, nació en Londres el 3 de Abril de 1893 . De padres húngaros, comenzó trabajando en un banco antes de servir en el ejército británico durante la I Guerra Mundial.

Esta experiencia le marcó profundamente. Sufrió el llamado "shell shock" o "estrés de combate" tras resultar herido por metralla. Para superar el trauma, un doctor le recomendó actuar en obras amateur. Es así como Leslie comenzaría a abrirse un hueco en la escena teatral londinense. Posteriormente llegaría a Broadway y después a Hollywood, donde trabaja como actor, productor y director de un puñado de películas, algunas de ellas de propaganda antinazi.

Con David Niven en El Gran Mitchel (1942)

Su pelo rubio, su ácido sentido del humor y su facilidad de palabra harían de él el perfecto galán inglés


Con Ingrid Bergman en Intermedio (1939)


Con Bette Davis en El bosque petrificado (1936)


Con Wendy Hiller en Pygmalion (1938)


Con John Barrymore en Romeo y Julieta (1936) 


Aunque mucha gente lo recuerde principalmente como el galán Ashley Wilkes, eterno amante de Escarlata O'Hara en Lo que el viento se llevó, cabe recordar que fue nominado al Oscar como mejor actor en dos ocasiones, por sus destacados papeles en Pygmalion y La plaza de Berkeley.


    Con Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó (1939)



Filmografía de Leslie Howard como actor y director:

1943 The gentle sex / El sexo débil - Leslie Howard
1942 The first of the few / El Gran Mitchel - Leslie Howard
1941 Pimpernel Smith / Pimpinela Smith - Leslie Howard
1941 The 49th parallel / Los invasores - Michael Powell
1939 Intermezzo / Intermedio - Gregory Ratoff
1939 Gone with the wind / Lo que el viento se llevó - Victor Fleming
1938 Pygmalion / Pygmalion - Anthony Asquith y Leslie Howard
1937 It's love I'm after / It's love I'm after - Basil Underwood
1937 Stand-in / Siempre Eva - Tay Garnett
1936 Romeo and Juliet / Romeo y Julieta - George Cukor
1936 The petrified forest / El bosque petrificado - Archie Mayo
1934 British agent / El agente británico - Michael Curtiz
1934 The lady is willing / The lady is willing - Gilbert Miller
1934 Of human bondage / Cautivo del deseo - John Cromwell
1934 The scarlet pimpernel / La pimpinela escarlata - Harold Young
1933 Secrets / Secretos - Frank Borzage
1933 Berkeley Square / La plaza de Berkeley - Peter Standish
1933 Captured / Capturados - Roy del Ruth
1932 Reserved for ladies / Servicio para mujeres - Alexander Korda
1932 The animal kingdom / El reino animal - E. H. Griffith
1932 Smilin' through / La llama eterna - Sidney Franklin
1931 Five and ten / Princesa de cinco a siete - Robert Z. Leonard
1931 A free soul /Alma libre - Clarence Brown
1931 Never the twain shall meet / Prohibido - W. S. Van Dyke
1931 Devotion / Predilección - Robert Milton
1930 Outward Bound / Outward bound - Tom Prior

De Hollywood a Cedeira

Cedeira, 1 de Junio de 1943

El vuelo de pasajeros 777, proveniente de Lisboa y con destino Inglaterra, es derribado en la costa por cazas alemanes. De los 17 ocupantes, ninguno logra sobrevivir. 

Según un informe redactado por la Luftwaffe años después de la guerra, el Golfo de Vizcaya era patrullado normalmente por aparatos alemanes. Ello constituía un peligro considerable para aviones militares y civiles. 
 



Cuando los Q88 alemanes localizaron el vuelo 777, aprovecharon para acribillarlo con ametralladoras. Con una de las alas y el motor en llamas, el avión cayó al mar, flotó brevemente y se hundió para siempre bajo aguas gallegas. En el informe oficial, los alemanes afirmaron no haberse dado cuenta de que se trataba de un avión civil.

Entre los pasajeros de este avión, viajaban Tyrrel Mildmay Shervington (jefe del servicio secreto en Lisboa y director de la Shell), Wilfrid B. Israel (director de la Agencia Judía en Londres, encargado de sacar judías de Europa durante la guerra), Ivan James Sharp (encargado de una misión de compra de wolframio, material usado para endurecer el acero, por lo que competía directamente con los alemanes) así como el actor inglés Leslie Howard.



Éste, habría viajado a España junto a su representante y amigo Alfred T. Chenhalls bajo el pretexto oficial de participar en unas conferencias sobre Hamlet, las cuales tendrían lugar en la sede del Instituto Británico de Madrid.

Sin embargo, existen teorías que nos llevan a pensar en otros intereses por parte del actor. Y es que el viaje de Leslie, así como las circunstancias de su muerte, siguen siendo todo un misterio.