"El avión regular estaba a punto de dejar Lisboa, cuando un hombre de fuerte complexión, fumando un puro, apareció en el aeropuerto. Los agentes alemanes creyeron que yo estaba a bordo".
Con estas palabras, Winston Churchill determina en sus memorias su teoría sobre los motivos del ataque alemán al vuelo comercial 777 en cielos gallegos.
A finales de Mayo de 1943, Churchill se encuentra en Argelia, planeando su viaje de vuelta a Inglaterra tras haberse reunido con Roosevelt en tierras africanas. El viaje, que preveía una escala en Gibraltar, se antojaba peligroso ante una posible amenaza alemana.
El 1 de Junio, un avión salía de Lisboa rumbo a Inglaterra. En él, junto a Leslie Howard, viaja su representante e íntimo amigo, Alfred T. Chenhalls.
Lo cierto es que Chenhalls, a simple vista, guardaba un cierto parecido con Churchill. Su forma de vestir, el cigarro habano siempre entre los dedos, su complexión física gruesa y una avanzada calvicie conformaban sus principales señas de identidad.
Alfred T. Chenhalls en su última foto, días antes de morir,
Por otro lado, si nos fijamos un poco, también el propio Leslie Howard podría parecerse al asistente de Churchill, Walter H. Thompson. Ambos altos, espigados, con físicos similares...
Churchill junto a su asistente, Walter H. Thompson